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Los cinco signos que peor llevan las despedidas

Las despedidas en muchas ocasiones llegan a dejar marcas imborrables en algunas personas, no decimos nada de esas despedidas de plazo conocido, de plazo determinado, hablamos de las despedidas que son definitivas. Estas, suelen sentirse como si de perder una parte de la vida se tratase, son duras e irreparables. A veces, las despedidas tienen un respaldo en la fuerza de los sentimientos, se sabe que estos sirven de consuelo mientras se espera el seguro regreso.

 

Por el contrario y en no pocos casos, despedirse de una manera definitiva, puede ser muy doloroso si lo miramos desde la capacidad de sobrellevar las emociones por parte de la gente. La certeza de que no volverás a encontrarte con ese alguien te produce un vacío que cuesta demasiado trabajo el volver a llenarlo.

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Para algunos signos de zodíaco esta clase de despedidas son especialmente funestas pues se les va el alma en el decir adiós. Te mostramos los signos que padecen más las despedidas.

 

En el número uno se encuentra Cáncer

La gente de Cáncer de costumbre desarrolla un gran apego por las personas con las que tiene un vínculo especial, se trata de gente que siempre tiene sus emociones a flor de piel y se le nota en sus gestos y actuaciones. Cuando es la hora de la despedida siente que se quiebra y que habrá de requerir que se vele por él y se le cuide.

Para Cáncer vale igual que la despedida sea por un período o sea definitiva, su capacidad emocional no logra descubrir las diferencias entre una y otra. Sea del tipo que sea, siempre le afecta de manera rotunda. La gente de Cáncer siempre tendrá la necesidad de reencontrarse con esa persona de la que se despide, no quiere que asumir la tristeza que viene con la ausencia.

Cuando las despedidas son advertidas Cáncer inicia una lucha interior para administrar el alejamiento y a veces asume la actitud del avestruz, evade pensar en lo que se le viene.

En segundo lugar está Libra

Si acaso hay alguien para quien la armonía y el equilibrio son fundamentales para que su vida fluya, esa es la gente de Libra, por esta razón no le gustan nada las despedidas pues rompen con esa armonía que le es tan importante. Libra siempre está realizando diversas actividades y que algo le haga perder la concentración en esa actividad lo desestabiliza demasiado.

Libra suele ser muy emocional y sabe que las despedidas le restarán valiosas oportunidades de expresar todo aquello que siente y no logra entender cómo podrá recuperar el equilibrio que necesita para mantener su vida enrumbada. Pero también sabe que no tiene salida, que tendrá que enfrentarse a lo inevitable y encontrar la manera de adaptarse y resolver la nueva circunstancia que se le abre.

Las despedidas despiertan en Libra un sentimiento de culpabilidad muy fuerte, piensa que cae sobre si la responsabilidad de no haber sabido evitar que llegase a término su relación. Lamentará no haber aprovechado bien todo el tiempo y oportunidades que tuvo para expresar lo que sentía.

 

Piscis se encuentra en el tercer lugar

A Piscis siempre lo carcome la duda de si le toca o no la responsabilidad de las despedidas. En principio no logra discriminar si quien se ausenta lo hace por su voluntad o porque Piscis le empujó a irse y esto le es extraño porque se sabe sumamente absorbente en las relaciones. Siempre asume una actitud en la que su romanticismo va dirigiendo sus reflexiones y por esto le cuesta mucho asimilar toda despedida.

Piscis es un soñador innato y en su cabeza todo tiende a funcionar a las mil maravillas, pero cuando la realidad se le impone, pretende creer que la despedida que le tocó no es otra cosa sino un mal sueño y supone que al despertar todo habrá acabado y volverá a ser como siempre. Pero se equivoca, no despertará de ese sueño porque no es tal y se verá obligado a aprender a sobrellevar su nueva condición.

 

Capricornio en el cuarto lugar

Si las cosas están marchando bien, Capricornio se encuentra feliz porque es un ser meticuloso y le encanta que todo lo que emprende le salga bien. Tiene un sentido de la responsabilidad muy agudo por esto, una despedida le parece un asunto de mucho compromiso porque implica un cierre, la finalización indeseada de algo y esto lo desestabiliza. Para Capricornio despedirse es como mirar una puerta que no volverá a abrirse de nuevo.

Cuando llega la hora de una despedida, se produce en la gente de Capricornio una sensación de frustración intensa, siente que ha hecho muy mal las cosas y ese fracaso le toca en la fibra más profunda de su alma. Capricornio puede ser vanidoso y creer que eso que inició un día tiene que estar con él en forma permanente cuando esto no sucede se siente abatido.

Su sentido de la perfección le lleva a ver las cosas con un nivel de gravedad que puede afectarle profundamente.

 

En quinto lugar se encuentra Aries

En muchos escenarios Aries se siente como si fuese la tapa del frasco, se siente en el tope de la situación, lo más importante y por esto, cuando le toca la hora de la despedida padece de una gran frustración porque sabe (o descubre) que está fuera del centro de gravedad de los eventos. Y para verse menos afectado, le parecería mejor que las despedidas se hicieran de un modo menos directo, que se hicieran de la manera más fría posible.

A Aries le incomoda que la otra persona, esa que se está despidiendo, no lo tenga como su mayor preocupación o su primera necesidad, no le parece aceptable. Sin embargo, su seguridad personal, su autosuficiencia, le permite encontrar la manera de recuperarse muy rápidamente y para ello hará lo que tenga que hacer.

Si acaso ha previsto la ruptura, muy probablemente tome la decisión de adelantarse a los acontecimientos y tome la iniciativa. Si la despedida ha dejado huellas afectivas y un potencial retorno aviva las llamas, Aries lo acepta sin problemas, pero si sucede lo contrario también lo asume con descaro y tranquilidad. Su seguridad le permite un poco de cinismo.